PASTORAL
21 de junio: San Luis Gonzaga
San Luis Gonzaga (1568-1591) fue un jesuita italiano conocido por su piedad, dedicación a la fe y servicio a los enfermos, especialmente durante su corta vida.
Nació el 9 de marzo de 1568 en Castiglione delle Stiviere, en el norte de Italia. Era el hijo mayor de Ferrante Gonzaga, marqués de Castiglione, una familia noble e influyente. Desde muy joven mostró una fuerte inclinación religiosa. A los siete años, hizo un voto de virginidad. A los diez años, fue enviado a Florencia para ser educado en la corte del Gran Duque Francisco I de Médici. Más tarde, estudió en Mantua y Parma, y sirvió como paje en la corte de Felipe II en España.
En 1585, renunció a su derecho al título y la herencia de su familia para unirse a la Compañía de Jesús (jesuitas). Fue admitido en el noviciado jesuita en Roma a pesar de la oposición inicial de su familia. Durante su formación, mostró una profunda espiritualidad, dedicación a la oración y al estudio. Se destacó por su amor a la pureza y su deseo de servir a los demás.
En 1591, una epidemia de peste asoló Roma. Luis Gonzaga se dedicó a atender a los enfermos y a los moribundos, mostrando una gran compasión y sacrificio personal. A consecuencia de su labor, contrajo la enfermedad y murió el 21 de junio de 1591, a los 23 años.
Es considerado un modelo de pureza y dedicación religiosa. Su vida de oración y servicio a los necesitados ha inspirado a muchos cristianos a lo largo de los siglos.
Fue beatificado por el Papa Paulo V en 1605 y canonizado por el Papa Benedicto XIII en 1726. Es el patrón de la juventud cristiana y de los estudiantes. Su ejemplo de vida dedicada a Dios y al prójimo sigue siendo una inspiración dentro de la Compañía de Jesús y la Iglesia Católica en general.
San Luis Gonzaga es recordado y venerado por su profundo amor a Dios, su pureza de corazón y su entrega al servicio de los demás, especialmente en tiempos de crisis y enfermedad. Su vida es un testimonio de cómo la fe y la compasión pueden guiarnos a través de las dificultades y dejarnos un legado duradero.