PASTORAL
3 de enero: Santísimo Nombre de Jesús
Titular de la Compañía de Jesús
San Ignacio y sus primeros compañeros fueron atrevidos con el nombre que impusieron a la orden creada por ellos. No les asustaron ni sus incoherencias personales ni las incoherencias de quienes se unieran después a la Compañía. A los fundadores siempre les sedujo de Jesús su capacidad divina para cruzar la delgada línea roja entre la salud y la enfermedad, entre la riqueza y la pobreza, entre el honor y el deshonor, y entre la vida larga y la corta. Al traspasar esos umbrales, Jesús se había aproximado a toda realidad humana marcada por la necesidad de amor y redención.
El egoísmo nunca osa hacer un paso así y prefiere ignorar a quienes habitan las circunstancias que los condenan a la soledad y el abandono. Ese empeño por estar presentes a las personas que piden palabras y gestos de cercanía, recuperación del sentido, alivio en la fragilidad, comprensión en la incoherencia, reconstrucción de puentes…; ese empeño por acompañar a Jesús en su visita al otro lado de la salud, la riqueza, el honor y la vida larga, y encontrarse con los que cargan con enfermedad, pobreza, deshonor y vida corta; ese empeño es el de la Compañía…, pero por ser el empeño «de Jesús».