PASTORAL
Datos que debes conocer del Beato Emilio Moscoso, S.J.
Un nombre que resplandece en la historia de Ecuador como un faro de fe y sacrificio. Compartimos su inspiradora historia.
Su familia: Emilio Moscoso nació en Cuenca, el 21 de abril de 1846, hijo de Juan Manuel Moscoso y de María Antonia Cárdenas y Arciniegas, en el seno de una familia profundamente católica de gran piedad. Fue el noveno de trece hijos, cuatro hermanas también respondieron al llamado divino y se consagraron como religiosas. Aunque inicialmente estudió derecho en la universidad, su corazón lo guió hacia una vocación más sagrada.
En la Compañía: Ingresó a la Compañía de Jesús en Cuenca y, a los veinte años, hizo su primera profesión de fe. Su devoción a la Virgen María y su amor por Jesús en el Santísimo Sacramento marcaron su vida. A los treinta años, se convirtió en sacerdote y fue enviado a Perú y luego a España. Sin embargo, su destino final fue su amado Ecuador.
Su servicio: Desde 1889, Emilio Moscoso sirvió en el colegio de San Felipe de Riobamba. Allí, como profesor y luego como rector, dejó una huella imborrable en la vida de los jóvenes a quienes enseñó. Aunque era tímido y retraído, su amor por la Eucaristía brillaba con una fuerza inusual. Les enseñó a amar a Jesús en la Eucaristía y a encontrar en ella la verdadera fuente de fortaleza.
Su martirio: Pero su vida tomó un giro trágico. El 4 de mayo de 1897, durante un clima de persecución contra la Iglesia Católica, el Colegio San Felipe Neri fue asaltado por tropas del Ejército. Los asaltantes cometieron sacrilegios en el templo del Colegio y luego invadieron la residencia de los religiosos. Ese día, Emilio Moscoso fue asesinado por liberales que irrumpieron en su dormitorio. Él estaba ante un crucifijo y tenía un rosario en su mano. Su martirio lo convirtió en el primer mártir de Ecuador. Aunque su cuerpo fue silenciado, su testimonio de fe y valentía sigue resonando en los corazones de todos.
Beatificación: El 16 de noviembre de 2019, el Cardenal Angelo Becciu, en representación del Papa, presidió la ceremonia de beatificación en Riobamba. Veinte mil personas se unieron para celebrar este momento histórico. El Padre Emilio Moscoso, el mártir de la Eucaristía, nos recuerda que la verdadera fuerza proviene de Dios y que, incluso en los momentos más oscuros, la fe nos sostiene.
Fuente y más: B. Emilio Moscoso, Vatican News, Riobamba.com.ec, Alfa y Omega, ACI Prensa.