ACADÉMICO
Gabrielinos toda la vida: Conversatorio con Daniel Troncoso
En la Compañía de Jesús se está viviendo un año muy especial, se trata del Año Ignaciano, que es una propuesta para que quienes formamos parte de las obras jesuitas, podamos reflexionar y comprender qué pasó con Ignacio de Loyola hace 500 años en su proceso de conversión. Por otro lado, el Colegio San Gabriel está preparándose para celebrar 160 años de vida al servicio de la educación, en este sentido, el día lunes 1 de marzo de 2021, nos acompañó el exalumno Daniel Troncoso, graduado en la promoción 2013; vive y trabaja en Estados Unidos, estudió en Pennsylvania, hizo pasantías y ha trabajado tiempo completo en Microsoft, tiene su doctorado por un proyecto que beneficia a personas con discapacidad visual.
Daniel se reunió con los jóvenes de Primero de Bachillerato, recordando que él no era un excelente estudiante, cuenta que el estudioso de su familia era su hermano mayor; sin embargo, cuando él sentía gusto o curiosidad por algo, se motivaba para leer e investigar. Materias como la Física o Computación fueron las que más le gustaban, a diferencia de Química o Matemática.
Mientras Daniel estaba en el Colegio, tenía claro que quería ir a estudiar en Estados Unidos e intentó llegar al grupo GAR en la prueba de la Senescyt, pero le faltaron pocos puntos para lograrlo. Pero esto no fue un obstáculo para sus planes y repitió el último año de secundaria en un colegio internacional norteamericano, sobre todo para aprender inglés académico.
A las universidades en Estados Unidos, no les interesa solamente saber el record de notas. Además de la responsabilidad, esas instituciones toman en cuenta las actividades extracurriculares; Daniel comenta que le sirvió haber sido parte del grupo de Andinismo del Colegio, deportes y fotografía. En su año de intercambio entró al Club de ONU y otras actividades que demuestren las capacidades de trabajar en equipo y liderazgo.
Daniel contó su experiencia como pasante de Microsoft, como una espacio de mucha exigencia y aprendizaje y les dejó algunas sugerencias de vida a los jóvenes:
Mentalidad de crecimiento: Asimilar las críticas, tomando cualquier oportunidad para aprender y tomar las fallas o equivocaciones como una forma de crecer. Es importante inspirarse en el éxito de otras personas y confiar en sí mismo. “Si no asumimos riesgos, no nos equivocamos, pero tampoco crecemos… no envidiemos al más popular o al más estudioso, acércate y aprende de él, así se trabaja en equipo”, afirmó Daniel.
Nada de lo que vale la pena te cae mágicamente en las manos: “En el camino hubo mucha gente que se me reía cuando yo hablaba de mis planes y metas. Pero yo tenía claro lo que quería y busqué los caminos para llegar a esa meta. Trabajé mucho, no me rendí”.
Buscar ayuda: “Muchas veces esperamos que las cosas nos caigan o nos da miedo acercarnos a los otros. Los profesores, los papás son fuentes de sabiduría, ellos son quienes nos van a ayudar sin intereses”.
Escoge tus amistades: “Busca gente que te inspire y que aprendas de ellas. Hay que rodearse de personas que te ayuden a ser mejor cada día, no que bajen y te dejen en el fondo”.
Hay que intentarlo. “Porque si no lo intentas, no se logra, no se avanza. Es mejor caerse intentando que no haberlo intentado nunca”.
Actitud. Hay muchas cosas que causan tristeza y pesar que no podemos cambiar (como la pandemia), pero sí podemos cambiar la actitud, se puede cambiar la manera en la que se enfrenta una situación.
A los jóvenes gabrielinos les dejó como recomendación que aprendan idiomas: el inglés es fundamental para abrirse nuevos horizontes y plataformas como Rosetta Stone pude ser un peldaño para practicar; y finalmente el invitado compartió que del San Gabriel se le quedaron tres cosas: “Mis amigos con quienes hablo casi a diario; de la frase ‘Ser más para servir mejor’, la última parte ‘servir mejor’ es lo que más importa en la vida; y la Dolorosa es lo sagrado de mi vida”.