PASTORAL
Jueves Santo: Llamados a resucitar el amor y el servicio
El Jueves Santo, día en el que Jesús instituyó la Eucaristía, no tiene otra finalidad que la de confrontarnos con lo esencial. Es un día muy especial, un día con muchos momentos para reflexionar, ya que se conmemora la última cena de Jesús.
Jesús se despide de sus más allegados, pero no quiso partir sin dejarnos signos y elementos muy importantes:
- La Institución de la Eucaristía: Jesús entrego Su Cuerpo y Su Sangre por nosotros. Y como signo permanente de su presencia nos dejó la Eucaristía. Hoy recordamos la institución de este regalo de Dios a las mujeres y hombres.
- La institución del Sacerdocio: Jesús instituyo el Sacramento del Sacerdocio. Llamó un grupo de personas para manifestar al mundo la Buena Noticia, para partir el Pan y Darnos el Perdón. Hoy recordamos la institución de este servicio ministerial que nos acerca a la gracia de Dios a través de los sacramentos.
- Un mandato de amor: Dios es amor y el amor se ha manifestado en Jesús, quien con sus propias palabras, en esta última cena nos ha dicho: “Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Ustedes deben amarse unos a otros como yo 4los he amado” (Jn 13:34).
Reconociendo que Él nos ha amado tanto que incluso ha dado la vida por nosotros, debemos hacer crecer este amor en el mundo, creando una verdadera fraternidad humana. El denominador común de estos tres acontecimientos es el AMOR, un amor que permite instituir un signo de encuentro con Dios a través del Pan y el Vino, un amor que invita a seguir llamando personas que nos acerquen a la gracia y nos guíen. Todo esto, toma significado en el “Lavatorio de los pies”, gesto simbólico que Jesús realizo con los suyos, y que refleja la actitud de Amor y Servicio hacia los demás, actitud que estamos invitados/as a seguir.
Fuente y más: Semana Santa 2021, Ficha 2, Vocaciones y juventudes jesuitas